¿Qué es un Ictus?
Es la interrupción del flujo sanguíneo a una parte del cerebro (isquemia cerebral) o de la rotura de una arteria o vena cerebral (hemorragia cerebral).
La hipertensión arterial, el tabaquismo, las enfermedades cardiacas, la diabetes, el aumento del colesterol, el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, el consumo de drogas, el sedentarismo y la obesidad son factores de riesgo que favorecen su desarrollo.
Seis señales de alarma
1. Pérdida de fuerza en la cara, brazo y/o pierna de un lado del cuerpo, de inicio brusco.
2. Pérdida súbita de visión, parcial o total, en uno o ambos ojos.
3. Dolor de cabeza de inicio súbito, de intensidad no habitual y sin causa aparente.
4. Alteración repentina del habla, dificultad para expresarse, lenguaje que nos cuesta articular y ser entendido por quien nos escucha.
Ante una sospecha de ICTUS debes avisar al 112. Quédate con la víctima y tranquilízala, y espera la ayuda. Si ha quedado inconsciente debes abrir la vía aérea y colocar a la persona en posición lateral de seguridad.
Entrada escrita por Pilar Varela (enfermera del SUMMA 112, miembro de la comisión de ICTUS del SUMMA 112, instructora de RCP COLES) y Alberto Blanco Lara ( Médico del SUMMA 112, Coordinador del programa RCP COLES).
Álvaro tenía 5 años y estaba emocionado.
Iba de excursión con el colegio a la montaña. Le encantaba la naturaleza. Su
madre le había preparado su mochila con la gorra, crema solar y su comida
especial sin huevo, legumbres, frutos secos, melocotón, pescado, ajo ni piel de
fruta. Álvaro tenía alergia a muchos alimentos. Además su padre le había dado a
la profesora un botiquín con antihistamínico, corticoide, inhalador y una
inyección de adrenalina. Sus padres siempre lo llevaban a todas partes.
Hacía un día estupendo y Álvaro se fue a
jugar con su amigo Carlos a las rocas. Le encantaba escalar. Cuando estaban
arriba su amigo saco unos gusanitos y se los ofreció. “No comas ni toques
ningún alimento que no sea de tu mochila”, le dijo su madre antes de salir. Pero
lo gusanitos le encantaban y los había comido muchas veces sin que le pasase
nada.
Sin pensarlo 2 veces Álvaro se comió un
puñado de gusanitos. Unos minutos después comenzó a encontrarse muy mal, le
salieron ronchas en la cara y cuerpo, comenzó con tos repetitiva, opresión en
la garganta, afonía, ahogo, mareo. Llamaron corriendo a la profesora Doña
Laura. Ella enseguida cogió el botiquín de Álvaro, hacía 3 meses que había
hecho un curso en el CRIF de Acacias sobre primeros auxilios y tenía clarísimo
como actuar. No tenía miedo y sabía que su función en ese momento era vital.
Agarró fuertemente la pluma de
adrenalina, con la otra mano quitó el tapón de seguridad, colocó el extremo de
la aguja en el lateral del muslo del niño y lo sujetó en ángulo recto, apretó
el otro extremo de la pluma enérgicamente hasta que escuchó un clic. Lo mantuvo
apretado 10 segundos y luego masajeo la zona. Llamó al 112. Enseguida Álvaro
comenzó a encontrarse mejor, llego la ambulancia para trasladarle al hospital
pero ya estaba recuperado.
Los gusanitos los apartaron de Álvaro,
llevaban trazas de frutos secos.Ni Carlos ni Álvaro se lo podían imaginar.
Esta situación podría darse en cualquier
momento. La incidencia de alergias alimentarias está en aumento. Por desgracia
cada vez será más frecuente que los niños necesiten evitar alimentos alergénicos
y en caso de ingestión accidental medicación urgente.
La anafilaxia es una reacción alérgica
grave, de instauración rápida y que puede ser mortal. Por eso es vital una actuación
rápida y la administración urgente de adrenalina.
Los profesionales de los centros educativos deben estar formados y
preparados para actuar ante una reacción alérgica y anafilaxia. Pueden y deben
salvar vida.
Ya existen diferentes protocolos en varias
sociedades científicas para la actuación en los centros educativos antes niños
alérgicos. Estos protocolos incluyen datos del alumno, una foto, explican
claramente cómo y cuándo actuar, cómo y cuándo administrar la adrenalina. Deben
estar junto con la medicacióny todo
profesional del centro debe conocer su localización, familiarizarse con ellos
para actuar rápida y correctamente ante una emergencia.
El tratamiento principal para una
anafilaxia es la adrenalina.La
adrenalina para uso no sanitario es la autoinyectable. Actualmente se
comercializan 2 en España Altellus y Jext. Existen 2 presentaciones de cada,
Altellus 0,15 y jext 150 para niños de hasta 20-25 kilos de peso y altellus
0,30 y jext 300 para niños o adultos con más de 25 kilos.
Es importante revisar la fecha de
caducidad de la adrenalina, dura 20 meses. Cuando caduca la adrenalina va
perdiendo potencia pero no forma productos tóxicos. Por lo que en caso de
necesidad urgente es mejor usar adrenalina caducada que no usar ninguna.
Aquí os dejos algunos videos donde
explican como administrar las 2 adrenalinas comercializadas en España.
Es crucial que exista una
formación específica para enseñar a manejar reacciones alérgicas y anafilaxias en
los centros educativos. Además tener protocolos específicos donde venga
detallado y claro los pasos a seguir ante un alumno con una reacción alérgica y
que todos los docentes tengan acceso rápido a la medicación e información de
alumno alérgico. Imprescindible también la atención también durante la extraescolares
y excursiones fuera del centro.
Gracias a esta educación y formación la
maestra de nuestra historia Doña Laura, salvó la vida a su alumno Álvaro. Todos
podemos y debemos salvar una vida.